
Primeros auxilios entrenadores futbol base CD Castellón
18 octubre , 2018
El mundo del fútbol es apasionante, pero en ocasiones conlleva desgraciadamente lesiones, situaciones de emergencia médica e incluso trágicos sucesos. En el fútbol profesional los equipos cuentan en sus disciplinas con servicios médicos para poder intervenir de inmediato ante un sobresalto durante un encuentro, pero ¿qué pasa en los partidos de Fútbol Base ante una emergencia médica?.
Las primeras actuaciones de auxilio básicas pueden ser determinantes y salvar vidas. Se tratan de actuaciones inmediatas que precisa una futbolista lesionado, herido o accidentado antes de ser trasladado al hospital.
“La mayoría de las lesiones que se producen en el fútbol son leves. Las contusiones y los esguinces son las más frecuentes. Unos primeros auxilios adecuados ayudan a minimizar los efectos de la lesión y son fáciles de aprender. No todos los equipos disponen de un médico a tiempo completo entre su personal. Afortunadamente, las lesiones graves son raras en el fútbol, pero es importante saber reconocerlas con el fin de obtener ayuda inmediata. Para la mayoría de las lesiones agudas más frecuentes existen primeros auxilios muy eficaces si se conocen algunos principios básicos”, explica la FIFA.
Dada la importancia que tiene la salud de los jugadores, son los entrenadores quienes están a pie de campo y pueden intervenir en este tipo de situaciones con la máxima premura. Desde la Fundació Albinegra del CD Castellón, se ha llevado a cabo en la pasada temporada la formación y preparación de los entrenadores del Fútbol Base sobre primeros auxilios.
Carlos Jaime Llorens, gerente de Puzzle Consultores y papá de un jugador de la cantera del Club Deportivo Castellón, se coordinó con el fútbol base la temporada pasada para impartir en el Estadio Municipal de Castalia la formación necesaria en primeros auxilios a los entrenadores de Fútbol Base.
En la formación impartida por Puzzle Consultores se trabajaron todos los protocolos básicos a seguir en caso de una emergencia médica, como la forma de practicar la RCP, el método correcto de manipular al jugador, las maniobras apropiadas según cada emergencia, etc. De forma genérica, en el fútbol nos solemos encontrar como emergencias más habituales la asfixia, paro o infarto cardíaco, sangrado grave, golpe de calor e insolación, desvanecimientos con pérdida de conciencia, traumatismos severos, esguinces y fracturas.
Recordar que es imprescindible actuar lo más rápido posible, habiendo llamado a emergencias y explicando la situación ocurrida para que envíen el equipamiento necesario, así como mantener la calma para poder atender al herido. De la misma forma, si el herido está consciente es de vital importancia transmitirle tranquilidad, alivio y acompañamiento hasta que llegue el personal sanitario.
Respecto de los familiares de la víctima, acompañarles en la ansiosa situación y mantenerles a cierta distancia del herido para que el entrenador formado en primeros auxilios y los sanitarios puedan proceder de forma correcta, sin la tensión emocional que supone tener a los familiares presentes.
El resto de padres o miembros del club deben de encargarse de tranquilizar a la familia y de facilitar al entrenador los recursos que estos demande, tales como agua, gasas, vendas, utensilios que puedan realizar la función del tubo de guedel para evitar que la caída de la lengua obstruya la respiración…
Así mismo, Javier Heredia, Patronato de la Fundació Albinegra destaca que “las motivaciones del patronato no son otras que un ejercicio de responsabilidad hacia nuestros niños y todos aquellos que comparten instalaciones, más en las circunstancias que se desarrollan las competiciones, teniendo en cuenta que de forma habitual jugamos en instalaciones municipales donde no se disponen de medios sanitarios como una ambulancia que pudiesen actuar en caso de emergencia”.
Por último, cabe destacar unos consejos psicológicos básicos para actuar en caso de emergencia:
- El entrenador formado debe mantener la calma, pues se le ha preparado para ello y actuar con la máxima diligencia posible.
- No improvisar y seguir todos los protocolos que se le han enseñado.
- Escoger a una persona que pueda ayudarle en las tareas de auxilio para evitar que hayan varias personas dando opiniones y por tanto podamos mostrarnos confusos ante la toma de decisiones.
- Transmitir calma y tranquilidad al jugador, dándole mensajes positivos y de alivio.
- No mostrarse catastrófico o evidenciar signos de desesperación, mostrarse en todo momento seguro y contundente con las acciones que realiza.
- Dar órdenes claras y directas de los recursos que necesita y dirigidos a una persona en concreto. Por ejemplo, “Pepe, tráeme gasas húmedas”. Lanzando el mensaje de forma genérica puede ocurrir que unos por otros, no traigan el recurso necesario.
- Una vez acudan los medios sanitarios y el futbolista esté en manos de los profesionales, retirarse a un lugar tranquilo con alguna persona de confianza para expresarle sus sentimientos y como ha vivido la situación, puesto que el impacto emocional es severo.
Así mismo, es obligatorio que los entrenadores de Fútbol Base estén en posesión del título de entrenador para poder ejercer. En los cursos de entrenadores se recibe formación al respecto, pero nunca está de más una formación más exhaustiva e ir refrescando conceptos, técnicas y maniobras de forma periódica.
Con una mínima inversión de tiempo, podemos salvar vidas.
María Valls
Psicóloga Deportiva CD Castellón
Fundació Albinegra.